como olvidar esa tarde soleada el cual las flores lila relucían tu ropa del mismo color, y llegamos a ese rió, miramos para todos lados para cerciorarnos de que no había nadie en ese lugar, empezamos con una sesión de fotos para el recuerdo, poco a poco al saber que estábamos solos, se nos empezó a subir la temperatura y los deseos de tocarnos se hicieron más evidentes, hasta que ya no nos contuvimos y el río es testigo de nuestros cuerpos, nuestro morbo, revolcándonos en su orilla y de forma salvaje, la pasión de esa tarde, estábamos tan concentrado en nosotros que no nos dimos cuenta que hacia tarde y no llegaba nadie era como si el mundo supiera que teníamos que estar solos en aquel río, mientras gemías yo no dudaba en besarte y tocarte.
al terminar satisfechos de tanto amor, recordamos ese día, como "el día lila", por el color de las flores donde tu eras la flor más bella.
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